A manera de Introducción
Por Irene Henández y Díaz Guerrero
Tras su colapso político y económico, el Imperio Romano se divide en dos: Imperio de Occidente e Imperio de Oriente. Cuando hablamos de la caída del Imperio Romano con la fecha convencional del año 476, estamos refiriéndonos únicamente al Imperio cuya sede del gobierno era Roma; en cambio el de Oriente, con Bizancio como capital, sobrevive prácticamente durante toda la Edad Media. Un imperio éste con los ojos puestos cada vez más en Oriente. Y no era para menos dadas las constantes amenazas por parte de las fuerzas persas, árabes y turcas, que le darán la estocada final en el año de 1453. Entonces, pues, el imperio Bizantino es parte también de la Edad Media; es más, es un centro importante desde donde se irradia la cultura grecolatina hacia Occidente, que junto con la cultura helenística resguardaban celosamente.
También es por esta ruta, la de Oriente, que las ideas y prácticas del cristianismo de enraízan en todo Occidente y desde luego en los pueblos eslavos y en Rusia (recordar a Rubliev).
Sin embargo, el programa de Identidad y Cultura se centra más en los acontecimientos que se suscitaron después de que los pueblos bárbaros entraron en el escenario en el siglo V, y que dieron origen a los distintos reinos europeos que moldearon la cultura occidental. Daremos especial atención a un Imperio efímero pero fundamental para Europa: El imperio Carolingio.
Hablar de Edad Media es hablar de mil años. Como en todo hecho social, los hechos históricos son escogidos e interpretados según la óptica del historiador. El historiador que ame a la tradición romana, como Barrow, por ejemplo, dirá que la cultura romana sobrevivió y dio forma a la etapa que le siguió, es decir a la Edad Media; en cambio un germanófilo diría que la cultura teutona fue la que imprimió su sello distintivo al periodo que siguió al eclipse del Imperio Romano.
Creo que lo que nos queda a nosotros como neófitos de la cultura occidental, es simplemente aceptar que tanto una como la otra son tradiciones que favorecieron en la misma proporción a la construcción de la identidad de la época medieval, donde la iglesia con sede en Roma trata de conservar para Roma un sitio preponderante dentro del poder, y los nacientes reinos germanos (bárbaros), por su parte, dejan su marca distintiva implantando sus estructuras económicas y formas de gobernar, y juntos, reinos e iglesia, formarán una gran mancuerna que durará muchos siglos: de ahí el llamarse Sacro Imperio Romano Germánico.
Sin embargo estos dos pueblos no son los únicos en el escenario de la fusión cultural que está experimentando Occidente: dos grandes fuerzas de la época destacan también en el Medioevo: los vikingos y los árabes (siglo VIII). De estos últimos conoceremos un poco más: pueblo amante de la cultura, de las buenas maneras de cortesía y cortejo, y de la conservación del saber, es el árabe también parte importante de la identidad mexicana, dada su permanencia en España por casi ocho siglos.
Las Cruzadas o Guerras Santas marcan el origen de una disputa entre cristianos y musulmanes, es el origen también de un nuevo modo de producción con el surgimiento de las ciudades, el auge del comercio y la acumulación del capital. También es la Edad Media creadora de símbolos: el Caballero, por ejemplo.
La bibliografía sugerida para el tema es el libro de José Luis Romero La Edad Media; Schwanitz en La Cultura, en la parte de Edad Media, nos ofrece un ameno relato de esta época.
También es por esta ruta, la de Oriente, que las ideas y prácticas del cristianismo de enraízan en todo Occidente y desde luego en los pueblos eslavos y en Rusia (recordar a Rubliev).
Sin embargo, el programa de Identidad y Cultura se centra más en los acontecimientos que se suscitaron después de que los pueblos bárbaros entraron en el escenario en el siglo V, y que dieron origen a los distintos reinos europeos que moldearon la cultura occidental. Daremos especial atención a un Imperio efímero pero fundamental para Europa: El imperio Carolingio.
Hablar de Edad Media es hablar de mil años. Como en todo hecho social, los hechos históricos son escogidos e interpretados según la óptica del historiador. El historiador que ame a la tradición romana, como Barrow, por ejemplo, dirá que la cultura romana sobrevivió y dio forma a la etapa que le siguió, es decir a la Edad Media; en cambio un germanófilo diría que la cultura teutona fue la que imprimió su sello distintivo al periodo que siguió al eclipse del Imperio Romano.
Creo que lo que nos queda a nosotros como neófitos de la cultura occidental, es simplemente aceptar que tanto una como la otra son tradiciones que favorecieron en la misma proporción a la construcción de la identidad de la época medieval, donde la iglesia con sede en Roma trata de conservar para Roma un sitio preponderante dentro del poder, y los nacientes reinos germanos (bárbaros), por su parte, dejan su marca distintiva implantando sus estructuras económicas y formas de gobernar, y juntos, reinos e iglesia, formarán una gran mancuerna que durará muchos siglos: de ahí el llamarse Sacro Imperio Romano Germánico.
Sin embargo estos dos pueblos no son los únicos en el escenario de la fusión cultural que está experimentando Occidente: dos grandes fuerzas de la época destacan también en el Medioevo: los vikingos y los árabes (siglo VIII). De estos últimos conoceremos un poco más: pueblo amante de la cultura, de las buenas maneras de cortesía y cortejo, y de la conservación del saber, es el árabe también parte importante de la identidad mexicana, dada su permanencia en España por casi ocho siglos.
Las Cruzadas o Guerras Santas marcan el origen de una disputa entre cristianos y musulmanes, es el origen también de un nuevo modo de producción con el surgimiento de las ciudades, el auge del comercio y la acumulación del capital. También es la Edad Media creadora de símbolos: el Caballero, por ejemplo.
La bibliografía sugerida para el tema es el libro de José Luis Romero La Edad Media; Schwanitz en La Cultura, en la parte de Edad Media, nos ofrece un ameno relato de esta época.
me gustaria compartir con ustedes la un poco de la letra de una cancion del maestro Serrat. Espero que les guste, habla un poco de lo que la maestra escribio.
ResponderEliminarpor las paredes. (mil años hace)
Mil años, que el hombre y la guerra
dieron lengua y nombre a la tierra
al pueblo que riondiò a sus pies,
la plata del olivo griego,
la llama persa del ciprès.
y el musulman lo perdio todo,
la casa, el sueño y la heredad
en nombre de la crsitiandad.
iberos y romanos
fenicios y godos
moros y cristianos....
estaria bueno con un poco de musica no?? :)
ResponderEliminarcomo va la tonadaa??
es una buena forma de conocer historia
Sube el link mejor, para escuchar la cancion.
ResponderEliminarPalacio, la tonada va, ta ra , ta ta, tarara. ¬¬!
Sin lugar a duda Serrat es un compositor que ha plasmado en sus canciones un sentimiento muy vivo de lo que ha sido la gran mezcla de tradicones y culturas que España ha tenido a lo largo de su historia. Justo en la Edad Media es que empieza a delinearse esta nación. Reconocer esa diversidad cultural étnica e histórica hace a Serrat un hombre lleno de sencibilidad y humanismo. Algo de esta tradición que Serrat describe en "mil años hace", nos pertenece a los mexicanos, ¿no creen?
ResponderEliminarCelebro que les guste Joan Manuel Serrat.
Voy aponer un reproductor de música para la parte de apreciación musical del curso; pero mientras, además de tararearla como Ricardo, pueden entrar a youtube para oir esta linda canción.
Paola, Ximena y Ricardo, qué bueno que participan comentando.
ResponderEliminarPaola, "Mediterraneo" de Serrat de alguna forma también nos transporta al origen de la civilización, ya que aunque habla de la geografía, entendemos que una gran cantidad de pueblos le deben su riqueza cultural y comercial a este mar, el llamado por los romanos "mare nostrum" (Nuestro mar.
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